Lucas 1:26–38; 2:1–19; Mateo 1:20–21
26 Y al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret,
27 a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María.
28 Y entrando el ángel a donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.
29 Pero ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras y pensaba qué salutación sería esta.
30 Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.
31 Y he aquí, concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús.
32 Éste será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre.
33 Y reinará en la casa de Jacob para siempre, y de su reino no habrá fin.
34 Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? Porque no conozco varón.
35 Y respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que va a nacer será llamado Hijo de Dios.
36 Y he aquí, tu parienta Elisabet también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que era llamada estéril;
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