jueves, 19 de marzo de 2020

Se Anuncia A Los Pastores El Nacimiento De Cristo


   Lucas 2:8–18 



 
8 Y había pastores en la 
misma región, que velaban 
y guardaban las vigilias de 
la noche sobre sus rebaños. 

9 Y he aquí, se les presentó 
un ángel del Señor, y la 
gloria del Señor los rodeó 
de resplandor; y tuvieron 
gran temor. 














10 Pero el ángel les dijo: No 
temáis, porque he aquí os doy 
nuevas de gran gozo, que serán 
para todo el pueblo: 

11 que os ha nacido hoy, en la 

ciudad de David, un Salvador, 
que es Cristo el Señor.













12 Y esto os servirá de señal: 

Hallaréis al niño envuelto en 
pañales, acostado en un pesebre. 

13 Y repentinamente apareció 


con el ángel una multitud de 
las huestes celestiales, que 
alababan a Dios y decían: 














14 ¡Gloria a Dios en las alturas,y 

en la tierra paz, buena voluntad 
para con los hombres! 













15 Y aconteció que cuando los 
ángeles se fueron de ellos al cielo, 
los pastores se dijeron los unos a 
los otros: Pasemos, pues, hasta Belén, 
y veamos esto que ha sucedido y que 
el Señor nos ha manifestado. 














16 Y vinieron deprisa y hallaron

a María, y a José, y al niño 
acostado en el pesebre. 

17 Y al verlo, dieron a conocer 


lo que se les había dicho acerca 
del niño. 













18 Y todos los que oyeron se 

maravillaron de lo que los 
pastores les decían.






miércoles, 18 de marzo de 2020

Maria Y Jose Suben Hasta Belen

Lucas 2:4–7



4 Entonces subió José de Galilea, de 
la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad 
de David, que se llama Belén, por cuanto 
era de la casa y familia de David,














5 para ser empadronado con María, 
su mujer, desposada con él, la que 
estaba encinta. 










6 Y aconteció que estando ellos allí, 
se cumplieron los días en que ella 
había de dar a luz. 













7 Y dio a luz a su hijo primogénito, 

y lo envolvió en pañales y lo acostó 
en un pesebre, porque no había lugar 
para ellos en el mesón.















lunes, 16 de marzo de 2020

El Nombre De Juan El Bautista

Lucas 1:57–80 




57 Y a Elisabet se le cumplió 
el tiempo de su alumbramiento, 
y dio a luz un hijo. 

58 Y oyeron los vecinos y los 

parientes que Dios había hecho 
para con ella gran misericordia, 
y se alegraron con ella. 

59 Y aconteció que al octavo 

día vinieron para circuncidar 
al niño, y le llamaban con el 
nombre de su padre, Zacarías. 


60 Y respondiendo su madre, 

dijo: No, sino Juan será llamado. 




61 Y le dijeron: ¿Por qué? 
No hay nadie en tu parentela 
que se llame con ese nombre. 

62 Entonces preguntaron por 

señas a su padre cómo le 
quería llamar 

63 Y él, pidiendo una tablilla, 

escribió, diciendo: Juan es su 
nombre. Y todos se maravillaron.









64 En ese mismo momento fue 

abierta su boca y suelta su lengua, 
y habló, alabando a Dios. 

65 Y sobrevino un temor sobre 

todos los vecinos de ellos; y en 
todas las montañas de Judea se 
divulgaron todas estas cosas. 

66 Y todos los que las oían las 

conservaban en su corazón, diciendo: 
¿Quién, pues, será este niño? Y la 
mano del Señor estaba con él. 













67 Y Zacarías, su padre, fue lleno 

del Espíritu Santo y profetizó, diciendo: 

68 Bendito el Señor Dios de Israel, 


que ha visitado yredimido a su pueblo, 

69 y nos levantó un cuerno de 


salvación en la casa de David, 
su siervo, 

70 como habló por boca de sus santos 


profetas que fueron desde el principio: 











71 Salvación de nuestros enemigos y 

de la mano de todos los que nos 
aborrecieron, 

72 para hacer misericordia con 


nuestros padresy acordarse de 
su santo convenio; 

73 del juramento que juró a 


Abraham, nuestro padre,que nos 
había de conceder, 

74 que sin temor, librados de 


nuestros enemigos,le serviríamos  

75 en santidad y en justicia delante


 de él todos nuestros días. 

76 Y tú, niño, profeta del Altísimo 


serás llamado,porque irás delante de 
la faz del Señor para preparar sus 
caminos, 

77 para dar conocimiento de 


salvación a su pueblo,para remisión 
de sus pecados, 

78 por la tierna misericordia de 


nuestro Dios,con que nos visitó 
desde lo alto la aurora, 

79 para dar luz a los que habitan 


en tinieblas y en sombra de muerte,
para encaminar nuestros pies por 
camino de paz. 

80 Y el niño crecía y se fortalecía 


en espíritu; y estuvo en lugares 
desiertos hasta el día en que se 
mostró a Israel.





domingo, 15 de marzo de 2020

Maria Y Elisabeth Se Regocijan

Lucas 1:39–55 













39 En aquellos días, levantándose 
María, fue a la montaña con prisa, 
a una ciudad de Judá; 

40 y entró en casa de Zacarías 


y saludó a Elisabet. 

41 Y aconteció que cuando oyó 


Elisabet la salutación de María, 
la criatura saltó en su vientre; y 
Elisabet fue llena del Espíritu 
Santo 


42 y exclamó a gran voz y dijo: 

¡Bendita tú entre las mujeres, 
y bendito el fruto de tu vientre! 

43 ¿Por qué se me concede esto 


a mí, que la madre de mi Señor 
venga a mí? 

44 Porque he aquí, cuando llegó 


la voz de tu salutación a mis oídos, 
la criatura saltó de alegría en mi 
vientre. 


45 Y bienaventurada la que creyó, 
porque se cumplirán las cosas que 
le fueron dichas de parte del Señor. 

46 Entonces María dijo:Engrandece 


mi alma al Señor; 

47 y mi espíritu se regocija en 


Dios mi Salvador, 



48 porque ha mirado la humilde 
condición de su sierva;porque he 
aquí, desde ahora me dirán 
bienaventurada todas las 
generaciones, 

49 porque me ha hecho grandes 


cosas el Poderoso;y santo es 
su nombre. 

50 Y su misericordia es de 


generación en generación a 
los que le temen













51 Hizo proezas con su brazo;

esparció a los soberbios en el 
pensamiento de sus corazones. 

52 Quitó a los poderosos de los 


tronosy levantó a los humildes.  

53 A los hambrientos llenó de 


bienesy a los ricos los despidió 
vacíos. 












54 Socorrió a Israel, su siervo,

acordándose de la misericordia, 

55 de la cual habló a nuestros 


padres,a Abraham y a su 
descendencia para siempre.




Un Angel Anuncia El Nacimiento De Cristo A Maria

Lucas 1:26–38











26 Y al sexto mes, el ángel Gabriel 
fue enviado por Dios a una ciudad 
de Galilea llamada Nazaret, 

27 a una virgen desposada con un 
varón que se llamaba José, de la casa 
de David; y el nombre de la virgen 
era María. 

28-Y entrando el ángel a donde ella 

estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! 
El Señor es contigo; bendita tú entre 
las mujeres. 



29-Pero ella, cuando le vio, se turbó 
por sus palabras y pensaba qué 
salutación sería esta. 

30-Entonces el ángel le dijo: María, 

no temas, porque has hallado gracia 
delante de Dios. 

31-Y he aquí, concebirás en tu vientre 

y darás a luz un hijo, y llamarás su 
nombre Jesús. 












32-Éste será grande y será llamado Hijo 
del Altísimo; y el Señor Dios le dará el 
trono de David, su padre. 

33-Y reinará en la casa de Jacob para 

siempre, y de su reino no habrá fin. 

34-Entonces María dijo al ángel: 
¿Cómo será esto? Porque no conozco 
varón. 












35-Y respondiendo el ángel, le dijo: 
El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el 
poder del Altísimo te cubrirá con su 
sombra; por lo cual también el Santo 
Ser que va a nacer será llamado 
Hijo de Dios. 

36-Y he aquí, tu parienta Elisabet 

también ha concebido hijo en su vejez; 
y este es el sexto mes para ella, 
la que era llamada estéril;  

37-porque ninguna cosa es imposible 

para Dios. 

38-Entonces María dijo: He aquí la 

sierva del Señor; hágase conmigo 
conforme a tu palabra. Y el ángel 
se fue de ella.


 

                     

La Lengua Es Un Fuego


Santiago 3:1-10 

1-Hermanos míos, no os hagáis maestros 

muchos de vosotros, sabiendo que 
recibiremos mayor condenación. 

2-Porque todos ofendemos en muchas 

formas. Si alguno no ofende de palabra, 
este es varón perfecto, capaz también de 
refrenar todo el cuerpo. 

3-He aquí nosotros ponemos freno en la 

boca de los caballos para que nos obedezcan, 
y dirigimos así todo su cuerpo. 

4-Mirad también las naves; aunque tan 
grandes, y llevadas por impetuosos vientos, 
son gobernadas con un muy pequeño timón 
por donde el que las gobierna quiere. 

5-Así también la lengua es un miembro 

pequeño, pero se jacta de grandes cosas. 
He aquí, ¡cuán gran bosque enciende un 
pequeño fuego! 

6-Y la lengua es un fuego, un mundo de 

maldad. La lengua está puesta entre 
nuestros miembros, y contamina todo 
el cuerpo, y enciende el curso de la vida, 
y es encendida por el infierno.

7-Porque toda especie de bestias, y de aves, 

y de serpientes y de criaturas del mar se 
doma y ha sido domada por el ser humano;

8-pero ningún hombre puede domar la lengua, 

que es un mal que no puede ser refrenado, 
llena de veneno mortal. 

9-Con ella bendecimos al Dios y Padre, y 

con ella maldecimos a los hombres, que 
han sido hechos a la semejanza de Dios. 

10-De una misma boca proceden bendición 

y maldición. Hermanos míos, esto no 
debe ser así.