Lucas 2:8–18
8 Y había pastores en la
misma región, que velaban
y guardaban las vigilias de
la noche sobre sus rebaños.
9 Y he aquí, se les presentó
un ángel del Señor, y la
gloria del Señor los rodeó
de resplandor; y tuvieron
gran temor.
10 Pero el ángel les dijo: No
temáis, porque he aquí os doy
nuevas de gran gozo, que serán
para todo el pueblo:
11 que os ha nacido hoy, en la
ciudad de David, un Salvador,
que es Cristo el Señor.
12 Y esto os servirá de señal:
Hallaréis al niño envuelto en
pañales, acostado en un pesebre.
13 Y repentinamente apareció
con el ángel una multitud de
las huestes celestiales, que
alababan a Dios y decían:
14 ¡Gloria a Dios en las alturas,y
en la tierra paz, buena voluntad
para con los hombres!
15 Y aconteció que cuando los
ángeles se fueron de ellos al cielo,
los pastores se dijeron los unos a
los otros: Pasemos, pues, hasta Belén,
y veamos esto que ha sucedido y que
el Señor nos ha manifestado.
16 Y vinieron deprisa y hallaron
a María, y a José, y al niño
acostado en el pesebre.
17 Y al verlo, dieron a conocer
lo que se les había dicho acerca
del niño.
18 Y todos los que oyeron se
maravillaron de lo que los
pastores les decían.